Estudio de Stanford revela que 36,6 °C ya no es la temperatura corporal promedio

Un estudio de Stanford indica que la temperatura promedio del cuerpo humano ha cambiado, desafiando lo que se creía normal por décadas. Descubre qué factores están detrás de este hallazgo.

 36,6 °C ya no es la temperatura media del cuerpo humano, según un estudio de Stanford. (photo credit: Reshetnikov_art. Via Shutterstock)
36,6 °C ya no es la temperatura media del cuerpo humano, según un estudio de Stanford.
(photo credit: Reshetnikov_art. Via Shutterstock)

Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Stanford reveló que la temperatura corporal promedio humana está disminuyendo, desafiando el estándar establecido en el siglo XIX. Liderada por la Dra. Julie Parsonnet, experta en enfermedades infecciosas, la investigación analizó datos que abarcan casi dos siglos y concluyó que la temperatura promedio comúnmente aceptada de 36.6 grados Celsius es incorrecta.

El equipo de la Dra. Parsonnet en la Universidad de Stanford trabajó con 618,306 mediciones de temperatura oral de pacientes adultos tomadas entre 2008 y 2017. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático para eliminar datos afectados por enfermedades, los investigadores realizaron un extenso análisis de las tendencias de la temperatura corporal a lo largo del tiempo. El estudio fue publicado en la revista científica eLife.

El estudio encontró que la temperatura corporal humana normal varía naturalmente entre 36.2°C y 36.8°C (97.3°F y 98.2°F), lo que sugiere que el valor comúnmente aceptado puede ser demasiado alto. "La mayoría de las personas, incluidos muchos médicos, todavía piensan que la temperatura normal de todos es de 36.6 grados. De hecho, lo normal depende de cada persona y la situación; rara vez es de 36.6 grados", afirmó Parsonnet, profesora de medicina y epidemiología en la Universidad de Stanford.

Parsonnet y su equipo descubrieron que cada década desde el siglo XIX, la temperatura corporal promedio de las personas en EE. UU. disminuyó al menos 0.05 grados Celsius, atribuido a mejoras en las condiciones de vida y la salud general de la población. "Fisiológicamente, simplemente somos diferentes de lo que éramos en el pasado", declaró la Dra. Parsonnet.

La disminución en la temperatura corporal promedio podría estar relacionada con mejoras en la salud pública y una menor incidencia de infecciones crónicas en comparación con el siglo XIX, así como avances en la atención médica que han reducido la degradación crónica en los individuos, reportó El Universal. "En lugar de pensar en una distribución de temperaturas, que es lo que mostró el estudio inicial, tomamos un promedio de 36.6 grados y lo usamos como un valor de corte", explicó Catherine Ley, autora principal de la investigación de la Universidad de Stanford, según La Nación.

Esta modificación en la temperatura corporal promedio tiene implicaciones para diagnosticar condiciones como la fiebre, que pueden variar dependiendo del rango de temperatura normal de cada individuo. La medición individualizada de la temperatura corporal podría identificar desviaciones que podrían indicar el inicio de una enfermedad antes de que aparezcan otros síntomas, según Infobae.

La temperatura corporal varía a lo largo del día y puede fluctuar por unos décimas de grado, influenciada por factores como la edad, peso, altura, sexo y hora del día, según reporta OK Diario. La temperatura corporal tiende a disminuir con la edad, con los adultos mayores experimentando temperaturas ligeramente más bajas posiblemente debido a menos masa muscular y cambios en el metabolismo, de acuerdo con Infobae. "Las personas se están enfriando", sugirió Parsonnet, según La Voz del Interior.

Las mujeres, debido a cambios hormonales como los que ocurren durante el ciclo menstrual, tienen una temperatura corporal ligeramente más alta que los hombres. Desviaciones persistentes fuera del rango saludable de temperatura corporal pueden ser signos de condiciones médicas como infecciones o problemas metabólicos, según OK Diario.

Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.